Cada vez más se vez muñequitos super adorables tejidos en técnica crochet: conejos, gatos, perros, osos o cualquier tipo de criatura puede ser susceptible a reproducirse a través de aguja e hilo.
Amigurumis es el nombre que reciben estas pequeñas reproducciones, elaboradoras a base de la técnica de crochet. (En realidad, amigurumi es el nombre de la técnica utilizada para crear los muñequitos). Son de origen japonés y forman parte de la cultura kawaii.
Los materiales que se usan para crear los Amigurumis son hilo o lana, en colores y texturas diversos. Esto permite la riqueza del producto final, constituyendo cada pieza como única e irrepetible. Para tejerlos se utiliza la técnica de crochet, siendo la aguja del grosor que se requiera que tengan los puntos (y por ende, el tamaño final del muñeco). La tensión que tendrá el hilo también es importante: es fundamental que se encuentre el punto de equilibro entre lo ajustado y lo holgado, para que no se vea (o escape) el relleno y el muñeco sea suave.
Si bien hoy los Amigurumis se usan como un objeto de decoración, los mismos tienen una larga historia ritual sobre sus espaldas: ellos forman parte de la tradición de artesanos de japoneses, quienes los creaban con el objetivo de usarlos como talismanes de la buena suerte. Es así como ellos protegían a su dueño, brindándole buena suerte y alegría.
A continuación va un tutorial para que empieces a crear:
El blog de Mikki 