Nada de lo que consumimos en nuestra infancia es lo que parece

7 May

Ah…¿qué sería de nuestra infancia sin los dibujos animados? Seguramente no lo mismo. Sin embargo, como bien ya sabemos, nada es lo que parece y estas formas culturales no serían más que un medio para sublimar terribles traumas y carencias emocionales de sus creadores.

A estos mitos y leyendas urbanas se los conoce como “creepypasta” (en otro post prometo extenderme sobre ellas). Vamos a repasar algunas de ellas:

  • Los Super Campeones.

¿Cómo olvidar a Oliver Atom y las interminables corridas por el campo de fútbol (o soccer, como decía la versión de castellano neutro)?

Al parecer hubo un final alternativo de la serie que sólo se logró emitir una vez y se dio de baja por su nivel de crudeza.  Para ponernos en ambiente, estamos hablando del último capítulo, donde Japón juega la final con Brasil. Oliver está por hacer un gol y de repente la pantalla se pone en blanco. En la escena siguiente el protagonista despierta en el hospital…sin sus dos piernas. Toda la serie habría sido un sueño del pequeño futbolista mientras estaba en coma post-accidente.

oliver atom

  • Hello Kitty.

Si algo le faltaba a nuestra gatita preferida es ser acusada de satanista. La leyenda dice lo siguiente: había una nena con cáncer de boca terminal. Su mamá estaba desesperada…quería salvarla a como de lugar, motivo por el cual hace un pacto con el Diablo. A cambio de salvar a su hija, este le pide que arme una marca multinacional (?). La madre accede y funda Hello Kitty (según las lenguas, Kitty es Diablo en japonés, por lo que sería “Hola Demonio”.) Y toda esta historia es el motivo por el cual, la simpática gatita no tiene boca.

  • Rugrats.

Los bebés de “Aventuras en pañales” están todos muertos y su existencia es producto de la imaginación de Angélica, según cuentan la leyenda urbana. La malcriada niña de verdad habría existido y su vida documentada por Suzie, su única amiga.

La cosa es así: Angélica sufría en realidad de daddy´s y mommy´s issues. Así es como se transforma en una esquizoide bipolar que imagina la existencia de los bebés: Carlitos murió junto a su madre, Tommy nació muerto y los gemelos Fillie y Lillie fueron abortados. El único que existió en realidad fue Dil, quien nación con un retraso mental y Angélica en un ataque de ira -sin poder diferenciar la realidad de sus amigos imaginarios- lo zarandeó hasta provocarle una contusión que le causó la muerte.

Todo esta es información dada de primera mano  por Suzie, quien al crecer se convirtió en psicóloga, tomó la vida de Angélica como caso de estudio y se asoció con Nickelodeon, para realizar la serie. La protagonista de esta historia murió el 5 de marzo de 1994 de sobredosis de heroína.

  • Hey Arnold

Esta historia me encanta: habla de stalkers y desequilibrios mentales. Hey, Arnold está basada en una historia real: cuenta la leyenda que los productores de Nickelodeon buscaban historias de adolescentes o niños con problemas psicológicos para su próxima historia. Así es como dan con la tragedia de Helga, una niña que vivía en Moscú (Rusia). Ella tenía 14 años y vivía en un hogar con internación para menores por un trastorno bipolar sumamente peligroso y agresivo. ¿Cómo llegó allí?

Helga y Arnold iban al mismo colegio…y como era de esperar, ella se enamoró del niño con cabeza de balón. Como el muchacho no le correspondía a sus sentimientos, Helga comenzó a stalkearlo sin parar…hasta que la cosa cruzó los extremos, los mayores tomaron cartas en el asunto y la rubia uniceja fue internada.

Obviamente esto a Helga no le gustó nada e intentó escaparse por todos los medios: el acto final fue lograr cortarse un brazo para que la lleven a enfermería y lograr la fuga. Su objetivo fue cumplido…pero se desangró en el camino y murió. Al momento de realizarle la autopsia…encontraron cortes en todo su cuerpo con el nombre de Arnold.

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